Alisado térmico: qué es, tipos y tips para mantenerlo
¿Estás cansada de cargar con la plancha y el secador a todos los sitios? Sin ninguna duda, una de las mejores formas de mantener a raya el encrespamiento y el frizz y controlar tu melena es el alisado térmico.
Con el alisado térmico conseguirás un cabello hermoso y sedoso, mucho más moldeable y lleno de brillo.
¿No sabes de qué te espasmos hablando? En Salva Peluqueros te explicamos qué es el alisado térmico, qué tipos de alisado térmico hay y cuál es recomendable para cada tipo de cabello y te daremos tips para mantener el tratamiento.
¿Qué es el alisado térmico?
El alisado térmico es un tratamiento por el cual un cabello rizado acaba siendo lo más liso posible. El nivel de agresividad para el cabello variará del tipo de alisado que te hagas y debes tener en cuenta, que pueden o no ser compatibles con otro tipo de tratamientos y coloraciones.
La duración del alisado también dependerá del tipo de pelo y del tratamiento que te hagas.
Es uno de los tratamientos preferidos por las mujeres que tienen el pelo rizado, ondulado o difícil de manager y quieren una cabellera lisa y que no se encrespe con la humedad.
Tipos de alisados térmicos
Si estás pensando en hacerte un alisado térmico, debes saber qué tipo hay y cuál va a ser el más recomendable para tu tipo de pelo. Por un lado, tenemos los alisados temporales, que simplemente se basan en secar, alisar y planchar el pelo cada vez que lo lavamos. Y por otro lado, tenemos opciones permanentes, algunas más duraderas que otras, con las que hay que ir repitiendo el tratamiento conforme va apareciendo el rizo o aplicarlo conforme el pelo vaya creciendo.
Os explicamos los tipos de alisados que hay:
Alisado químico
Este tipo de alisado es el más antiguo de todos los que os vamos a presentar. Consiste en aplicar un producto químico (normalmente una crema alcalina o una crema con base de sodio o de calcio hidróxido) en el cabello.
Este producto hará que se rompan las cutículas y los enlaces proteicos que dan forma al cabello, haciendo que el pelo se ‘relaje’, haciendo que las ondas y rizos desaparezcan.
Para conseguir que el liso se mantenga, después de aplicar el producto químico, hay que planchar y alisar el pelo varias veces.
Debes de tener en cuenta que este tratamiento térmico es muy agresivo, y debe realizarse solo por profesionales. Sin embargo, al ser el más agresivo, es el más permanente de todos, por lo que solo hay que retocar la raíz según vaya creciendo.
También, al ser muy agresivo, el cabello debe tratarse de forma especial para aportar nutrición y no se pueden realizar tintes, ni mechas, ni coloraciones.
Este tipo de alisado térmico es el escogido por mujeres con melenas muy rizadas.
Alisado japonés
El alisado japonés es muy parecido al químico, ya que se aplica al cabello un tipo de producto químico. En este caso se aplican tioglicolato de amonio y keratina, que hacen que se modifique la estructura del cabello y se alise.
En este tipo de tratamiento, los químicos se combinan con un tratamiento térmico que fija su nueva estructura con un neutralizado con peróxido de hidrógeno.
Es un tipo de alisado menos agresivo que el químico, pero es muy permanente y solo hay que ir retocándolo cada cuatro o seis meses.
Después de realizar el tratamiento, no debes lavarlo en 72 horas, no puedes estar en contacto con la humedad y no puedes recogerlo. El resultado es un cabello liso, brillante y sin encrespamiento.
Además, este tipo de alisado tampoco es compatible con tintes y no se recomienda en cabellos muy finos o dañados, ni tampoco para melenas africanas. Es un alisado para cabellos ondulados o con tendencia al encrespamiento.
Alisado brasileño o de keratina
El alisado brasileño es menos permanente que los anteriores alisados, pero también es el menos dañino. Su acabado es más natural y deja el cabello maleable para realizar cualquier tipo de peinado.
Este tratamiento no rompe la estructura del cabello, sino que añade keratina hidrolizada al cabello para que corrija el encrespamiento y el daño causado por el calor y los tintes.
Suele durar unos tres meses y se recomienda para pelos encrespados y rizados. Es muy poco eficaz para pelos muy rizados y no se recomienda para cabellos finos.
Este tratamiento, a diferencia de los anteriores, si es compatible con cabellos con mechas o teñidos.
Alisado fotónico o láser
El alisado fotónico es un alisado semipermanente con base de keratina. Después de aplicarla por todo el cabello, se aplica un láser de luz azul que hace que el producto penetre en las capas internas del pelo y se potencie el efecto de la keratina.
En este tipo de alisado, no es necesario fijar el producto con calor. Además, proporciona brillo y recupera zonas dañadas y débiles.
Alisado marroquí
El alisado marroquí es un tratamiento a base de aminoácidos, arcilla blanca, emulsiones de silicona y aceite de cacao. Además, no contiene formol ni productos químicos.
Se puede realizar en todo tipo de cabellos, incluso los más dañados y en los decolorados, y está muy recomendado en cabelleras encrespadas
Taninoplastia
La taninoplastia es un alisado muy novedoso y muy poco dañino para el cabello. Es un tratamiento en base a taninos, sustancias naturales presentes en las castañas y que tienen propiedades antioxidantes y cicatrizantes.
Con este tratamiento, las proteínas del cabello se unen, alisando e hidratándolo, siendo perfecto para melenas encrespadas y secas y siendo compatible con tintes y decoloraciones.
Cómo mantener el alisado térmico
La duración el alisado dependerá del tratamiento que te apliques, pero es importante mantener el pelo hidratado y nutrido para evitar que se rompa. Debes aplicarte los productos que te recomiende un profesional y seguir estos consejos para mantener tu melena lisa y llena de brillo y vitalidad:
- Evita el secador, trata de quitar la humedad con una toalla o secarlo al aire.
- No lo laves hasta pasadas 72 horas para asegurar que los productos queden bien fijados.
- Usa los champús, mascarillas, acondicionadores y cremas que te recomiende el profesional.
- Evita el sol durante los primeros días del tratamiento.
- Evita usar coletas, ganchos, turbantes o diademas los primeros días para evitar dejar marcas en el alisado. Déjalo suelto y después podrás usar todos los accesorios para cabello que quieras.
